Mostrando entradas con la etiqueta FELIX. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta FELIX. Mostrar todas las entradas

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Aquel día de playa.../That beach day...

Ha llegado el momento de otro flashback, erasmus mios sacad los kleenex.
Una de las primeras cosas que hicimos en Porto fue ir todos juntitos a la playa de Matosinhos a pasar el día. Creo que era finales de octubre, pero seguía haciendo calor, así que cogimos el balón y empezamos a hacer el garrulo jugando una pachanga y escribiendo letras gigantes en la arena. Que nos llegan a grabar en vídeo y parecemos la intro de "Aquellos maravillosos años", aunque ahora que lo pienso si que tenemos unos cuantos vídeos, incluyendo nuestro particular video-clip de "Lo que me gusta del verano", con coreografía y todo.
Fue uno de los mejores días, jamás podré olvidar la carrera con los calcetines y zapatillas llenos de arena porque se puso a llover. Fue el remate perfecto.

Another flashback moment has arrived, I beg to my erasmus people to take out the kleenex.
One of the first things we did in Porto was to go together to Matosinhos beach for the day. I think it was at the end of October, but it was really hot, so we took the ball and went to play a game and write gigant letters on the sand. If someone should have recorded us we would look like "The wonder years" intro, well, actually I think we have some videos from that day, including our particular video-clip of "Lo que me gusta del verano", with coreo and everything.
It was one of the best days, I will never forget the run with the socks and shoes full of sand because it started raining. It was the perfect end.

lunes, 2 de mayo de 2011

Como conocí a todo el mundo: Sergio y Felix/How I met everyone: Sergio and Felix



A los pocos días de conocer a Andrés y Ana, Andrés me invitó a un picnic que iban a hacer. En un principio me dijeron que iban a ser unos 20, y yo me acojoné ante tanta gente, pero hice de tripas corazón y me presenté en el punto de encuentro (Casa da Musica) con mi tupper de melón con jamón y mi mejor sonrisa.
Como siempre en estos casos, llegué la primera, y a los diez minutos aparecieron Andrés y dos chicos, el almeriense Sergio y su compañero de piso belga Felix. Al final íbamos a ser unos 7 u 8 (¡uf!), pero aún teníamos que esperar, así que sacaron un balón y empezamos a pasárnoslo unos a otros. Los que me conozcan sabrán que yo y los deportes nos llevamos mal, pero mal-mal, vamos, que soy un peligro. Pero con eso de intentar relacionarte con la gente pues jugué, para desgracia de Sergio, que el pobre estaba sentado en un lado y todos los balones que chutaba le daban en la espalda.
Pero él es todo bondad (jisjisjis) y no me lo tiene en cuenta, es más, aquella noche estuvimos juntos en una fiesta, y era como si nos conociéramos de toda la vida.
De lo mejorcito de por aquí señores, ahora hasta nos completamos los pensamientos, ¿verdad pichón?

Few days after I met Andres and Ana, Andres invited me to a picnic. At first they told me we were going to be 20 people, and I get a little bit scared of meeting so much people, but I was brave and went to the meeting point (Casa da Musica) with my tupperware with melon and jam and my best smile.
As always in these cases I arrived first, and ten minutes later Andres appeared with two guys, Sergio, from Almería and his roommate from Belgium, Felix. At the end we were going to be 7 or 8 (uf!), but we had to wait, so they took a ball and we started to play with it. The ones who know me can assure that I am really bad at sports, really-really-really bad, I'm a danger. But trying to connect with the people I started to play. Bad luck for Sergio, who was seated on the floor and all the balls I shot were hitting his back.
But he is all kindness (hihihi) and doesn't care of that things, furthermore, that night we were together on a party and it was as we known each other since always.
He is one of the best things from here, now we even complete each other's thoughts, right pichón?

lunes, 4 de abril de 2011

Los regalos de mi cumpleaños/The presents from my birthday

Sí, lo sé, voy un poco tarde con esta entrada, pero es que mi vida es muy ajetreada (y también me da pereza pensar que lo tengo que traducir al inglés, pero bueno).
En fin, que tuve un cumpleaños "dihno de admirá"(guiño a Andrés), y pasaré por alto el detalle de que me pusieran un 34 en vez de un 24 (cabritos). 
Me regalaron unos altavoces chachipiruli-juanpelotilla con subwoofer y todo para que nos enteremos de algo cuando vienen a ver pelis. Y un regalo especial de parte de las hermanas sinfonier (otro día ya os cuento como surgió esa hermandad), que es pá mear y no echar gota. Con todos ustedes, el regalo para Alba:


Yes, I know, this entry it's a little bit late, but my life is really busy (and also I'm lazy because I have to translate it to english).
So, I had a really good birthday, and I will forget they put me a 34 instead a 24 in the birthday cake (you bastards).
They gave me some speakers (with a subwoofer and everything), this way we will hear something when we see movies at home. And I also had an special gift from the "sinfonier sisters" (another day I will tell you the story of that). Ladies and gentlemen, the gift for Alba:

sábado, 12 de marzo de 2011

Carnaval Parte III: Llegada a Ovar/Carnival Part III: Arrival to Ovar

Diez minutos después de coger el taxi llegamos a Ovar.
He de decir que eran las 5 de la mañana, con lo cual bastante gente hacía ya el camino inverso al nuestro para irse a la cama. De modo que andamos a contracorriente en busca de la plaza en la que estaba la música y una carpa a base de bombillas ( que era lo que nos habían dicho por teléfono los demás).
Cuando llegamos a la carpa nos quedamos asombrados. Nos habíamos cruzado con chiquicientos chiquillos que se iban y aquello estaba a reventar. Así que sacamos el móvil para intentar localizar al grupo: "oye que ya estamos en la carpa" ,"¿qué carpa?", "pues la de las bombillas rojas que me has dicho", "no, pero esa es la pequeña, nosotros estamos en la grande, que tiene las bombillas de muchos colores"...¡Ah, perdón!¡Que hay más de una!¿Pero qué pedazo fiestones se preparan aquí?
Así que seguimos andando. Por el camino nos cruzamos con 3 o 4 ambulancias, que esquivan a la gente como pueden, por no decir que la gente lleva a sus amigos a hombros a "vete tú a saber dónde".
Y por fin la vemos. Si la anterior plaza era grande, ésta ya ni te cuento. Con pantallas maxi-gigantes, música a todo volumen y gente desvariando por doquier.
Ahora ya vamos con el móvil en la mano y en menos de 30 segundos nos encontramos con los demás. Un poco de bailoteo y ¡uy! que me meo. Yo pensando que tenía que buscar un rincón escondido (ya me dirás tú, si no había ni un callejón en el que no hubiera alguien) y al pasar a la calle de al lado hay un baño de estos portátiles. Mírales que apañados, cómo cuidan los detalles. Y a 20 metros del baño, un hospital de campaña, para atender a los coma-etílicos. En serio, nos hemos quedado asustados con el panorama fiestero-desfase de los portugueses.
Pasaron las horas, la música paró, se hizo de día y nos movilizamos en busca de alimentos. No encontramos comida, pero encontramos otra plaza,  la plaza "after hours", y ahí nos quedamos bailando "A Cabritinha".
Pero todo lo bueno tiene que acabar, así que nos fuimos hacia el tren (de camino compramos unos deliciosos churros). No estaba tan lleno como a la ida, pero iba lleno, y esta vez sí que tardamos solo 40 minutos. Y del tren a hacer una carrera a coger el metro. Después de ir 40 minutos de pie corrimos como si fueran las rebajas del Corte Inglés para pillar asiento, y lo cogimos, aunque dejamos a un par de los nuestros, cofcof¡lentos!cofcof, esperando al siguiente metro.
Y para no desentonar con el resto de la aventura un final de apoteosis: yo me tuve que bajar en Bolhão porque me hicieron tapón en mi parada y no podía salir, y cambié de andén justo para ver como llegaba el siguiente metro al mío, con Isa, Felix y Efe acompañados de unos picadores que les querían poner una multa por no llevar el billete.
Tranquilos, unas horas después me enteré de que habían evitado la multa, pero no preguntéis cómo porque no lo sé.

Ten minutes after we take the taxi we arrive to Ovar.
I must say that it was 5 in the morning, so a lot of people was walking in the opposite direction of us to go to bed. We went against the crowd looking for the main square where there was music and a bulbs' tent (the others told us by phone they were there).

When we arrived at the tent we were astonished. We had crossed with a zillion of people who were going and that place was full. So we get the phone to try to locate our group: "Hey we're already in the tent", "What tent?", "The red light bulbs' tent that you have told me", "no, but that is the small, we are in the big, which has the bulbs of many colors "...Oh, sorry! There are more than one! What the hell is going on in this town?
So we kept walking. Along the way we passed 3 or 4 ambulances, dodging people the best they could, and a lot of people carrying their friends on the shoulders that looked like zombies.
And finally we saw it. If the other square was big, this was the double. With maxi-giant screens, loud music and people everywhere raving.

This time we were with the phone in the hand and in less than 30 seconds we were with the others.A little dancing and ..oops! I need to pee. I thought I was going to look for a hidden corner to pee (you tell me where, there was no empty alley in the whole town) and just in the next street there was a portable toilet! They had taken care of all the details for our comfort, there was even a field hospital, just 20 meters away from the toilet, for the people with alcoholic coma. Seriously, we were frightened by the grade of alcoholic problem the Portuguese people had at that party.
Hours passed, the music stopped, there was daylight and we moved looking for food. We did not find food, but we find another square, the "after hours" square, and there we stopped to dance "A Cabritinha".

But all the good things come to an end, so we went to the train (on the way we bought some delicious "churros"). It was not as full as in the first trip, but it was full, and this time it really took us only 40 minutes. And from the train to a race to take the metro. After going 40 minutes stand up we ran as if there were the sales from "El Corte Inglés" to catch a seat. And we caught it, but we let a couple of our friends (slows) waiting for the next metro.
And for the end of the adventure a final apotheosis: I had to get off at Bolhão because I couldn't get off in my stop, and I could change the platform just to see how the next train arrived, with Isa, Felix and Efe accompanied by some security guys that wanted to put them a fine for going in the metro without ticket.
Don't worry, a few hours later someone told me that they finally avoid the fine, but do not ask how because I don't know.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Carnaval Parte I: Odisea en el tren/Carnival Part I: Odyssey on the train


El lunes se celebraba aquí carnaval, y al parecer toda la juventud de Porto va a Ovar de fiesta (más o menos como Tolosa). Ovar se encuentra a unos 40 km de Porto y se tardan 45 minutos en el tren.
Así que nos disfrazamos, fuimos a cenar a casa de Efe, Ana Climent y Miguel Angel, y de allí, cargados de garrafas y botellas de vino fuimos a la estación de Sao Bento a coger el último tren de la noche. 
Si hay algo que hemos aprendido con este viaje es que jamás, y digo JAMÁS, hay que coger el último tren, porque todo el mundo querrá cogerlo.
Nos metimos a presión en el tren, unos en un vagón, otros en el siguiente, donde podíamos vamos. Como sardinas en lata oiga, pero aún quedaba mucho viaje por delante.
El tren hacía 15 o 16 paradas, si ya íbamos llenos todos creíamos que no pararía, pues no, el tren paraba, y la gente quería entrar, y los de dentro queríamos respirar (porque el calor subía y la gente fumaba y ahí no había oxígeno) y yo solo veía gente intentando cerrar puertas, patadas a los de fuera, y al pobre Efe se le había escurrido los pantalones hasta los tobillos y no podía moverse para subírselos.
¿Recordais como os he dicho que el trayecto duraba 45 minutos? Pues ya llevábamos una hora y cuarto y todavía estábamos a mitad de camino. ¿La razón? Los trenes no pueden salir hasta que todas las puertas estén cerradas, y la gente no paraba de abrirlas para que entrara aire... unas se cierran, otras se abren, y ahí seguimos parados.
Efe y yo nos soplábamos el uno al otro para intentar aguantar, que si "ráscame la oreja que no puedo", que si "quítame el pelo de la cara que tengo el brazo encajado", etc. Así que cuando llegamos a Espinho (a 7 paradas de Ovar) previendo que nos íbamos a quedar otra media hora ahí parados, Efe y yo desesperados les gritamos a Sergio y Felix (que al principio estaban a nuestro lado pero con el apachurramiento habían terminado en la otra punta) que nos bajábamos ahí y que intentaríamos llegar en taxi, si salíamos con vida del tumulto del andén.

Continuará...

This Monday, it was carnival in here, and apparently all the youth from Porto go to Ovar (more or less like Tolosa with the carnival). Ovar is about 40 km from Porto and it takes 45 minutes to arrive by train.

So we dressed up, went to dinner to Efe, Ana Climent, and Miguel Angel's house, and then, laden with bottles and bottles of wine, we went to Sao Bento station to catch the last train of the night.

If there's anything we learned from this trip is that never, and I mean NEVER, try to catch the last train, because everyone will want to take it.

We got on pressure on the train, one in a car, others in the next. We were like sardines in a can, but there was still a lot of travel ahead.

The train normally stops in 15 or 16 stations, but as we were full we thought it wasn't going to stop, but no, the train stopped, and people wanted to enter, and inside we wanted to breathe (because the heat was horrible and people were smoking and there was no oxygen) and I just could see people trying to close doors, kicks to the people outside, and Efe's pants were in his ankles and he could not move to put them in their place.
Remember how I told you that the journey lasted 45 minutes? Well, we had been there for an hour and a quarter and we were still halfway. The reason? Trains can not leave until all doors are closed and people could not stop opening them to let in air... some of them closed, others opened, and there we were, stopped.
Efe and I blowed to each other to try to endure, "scratch my ear that I cannot", "take away the hair
 from my face that I have arm stucked", etc.. So when we were in Espinho (7 stops to Ovar) believing
 that we would be standing there for another half an hourEfe and I yelled desperate to Sergio and Felix 
(at the beginning they were on our side but with the people they ended in the other side) that we were 
going out and would try to take a taxi to Ovar, if we came out alive from the crowd of the platform.

To be continued...

domingo, 28 de noviembre de 2010

La noche en que Sergio hizo puenting y se olvidó la cuerda en casa/The night that Sergio decided to do puenting and forgot the rope at home


Anoche hubo fiesta en mi casa, y cuando nos disponíamos a salir de marcha un achispado Sergio decidió hacer lo de siempre, deslizarse por la barandilla de la escalera. Con lo que él no contaba era con que su equilibrio (ya de normal precario) era en ese momento nulo. Y sí, al llegar a la altura del primer piso sucedió lo que llevamos semanas avisándole, que se iba a caer, y se cayó.
Fue una caída rápida, antes de darnos cuenta ya estaba hecho tortilla en el portal.
No hay que lamentarse, ha sobrevivido, solo tiene un enorme chichón en la frente y un dolor de tres pares de narices en la pierna, nada que no se solucione con un ibuprofeno (oh amado ibuprofeno) y un par de besitos de los presentes.
Felix, Anna, Maria y yo tendremos tu imagen en el suelo grabada en la mente de aquí a la eternidad.

Yesterday night there was a party in my house, and when we were going out a tipsy Sergio decided to do what he always does, to slide by the handrail of the stairs. What he didn't notice was that his balance (normally not very good) was this time nonexistent. And yes, when he was in the first floor, what we were weeks warning about happened, that he would fall, and he fell down.
It was a fast fall, before we noticed he was in the floor like an smashed omelette.
There's nothing to be worried about, he has survived, he only has a huge bump in the head and a really painful leg, but nothing that an ibuprofen (oh, lovely ibuprofen) and a couple of kisses couldn't repair.
Felix, Anna, Maria and I will have your image in the floor recorded in our minds for the eternity.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Nuestro paso por Lisboa


El fin de semana pasado fuimos a Lisboa.
A los 20 minutos de estar allí hice como el Papa, besé el suelo. Nos encontrábamos en una plaza de las importantes (de esas que tienen una escultura muy grande, a lo Trafalgar Square) y yo, como no, iba mirando para dónde no debía, con que cuando aquel minúsculo escalón apareció justo delante de mi pie no lo vi, y ahí caí, a cámara lenta, primero de rodillas, luego con las manos y por último gracias al peso de la mochila, de morros. Y Sergio y Félix riendose...tener amigos para esto.
Y así pasé el resto del fin de semana, tropezando cada dos por tres (ahora ya sin caerme), porque otra cosa no, pero el suelo de Lisboa es una caca, todo piedrecitas y con baches porque las raices de los árboles amorfan las aceras.
Nos pasamos los día diciendo "el metro de Porto es mejor", " esto en Porto no es tan caro", "en Porto no me caigo"... Pero por la noche tuvimos un merecido premio por aguantar en esa ciudad. Fuimos a un "gig" , usease un concierto en un bar (que nos enseñó Felix la palabra en inglés), del grupo "Al Supersonic and the Teenagers", un grupo de soul de Granada. Fue tremendo, me encantó, Sergió me sugirió pasarme los dos días previos escuchándoles todo el día en Spotify para saberme las canciones, y funcionó, al menos me sabía los ritmos de las canciones, la letra la dejamos para el siguiente concierto.
Aunque me pasara todo el viaje quejandome de lo poco que me gustaba Lisboa he de decir que me llevo muy buen recuerdo, y unas botas a las que se les salen las plantillas por los laterales.

jueves, 11 de noviembre de 2010

¡Que le corten la cabeza!


El pasado 31 de octubre hicimos algo que creo que ninguno de los erasmus habíamos hecho antes, nos disfrazamos para halloween.
Fue básicamente porque nos habían invitado a una fiesta temática de "Alicia en el país de las malicias", y con una temática tan buena no podíamos perdernosla.
Como podeis ver yo me convertí gracias a una maravillosa falda de tul y varios complementos más en la reina de corazones, Sergio y Felix fueron de Tweedle Dee y Tweedle Doo y Ana de Alicia. Andrés fue un rajado que no se quiso disfrazar a última hora, ¡ñej!
Fijaos si teníamos estilo que aquí los gemelos malvados y yo (junto con otra chica que creemos amiga del anfitrión) empatamos al mejor disfraz y nos fuimos con premios para casa.
Que sepais que lo de disfrazarse en halloween aquí en Oporto no es algo muy común, así que podeis imaginar mi vergüenza al coger el metro de vuelta a las 6 de la mañana en un vagón lleno de mozalbetes.

PD: No me vuelvo a cardar el pelo nunca más, y menos sin dejar el peine a la vista al día siguiente, que el otro día no lo encontré hasta las 9 de la noche y estuve paseando con un nido en mi cabeza durante horas desesperada.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El día en que creí que no viviría para contarlo


El sábado pasado decidí acompañar a Sergio y Felix al Decathlon. Comprobamos la ruta más corta con el google map, y descubrimos que había una parada bastante cerca. Ilusa de mí, aún no sabía lo que nos deparaba el destino.
Cogimos el metro de día, pero con eso de que con el cambio de hora a las 6 es noche cerrada, llegamos a nuestra parada de destino en la más absoluta oscuridad. La megatienda está a las afueras de la ciudad, pero no nos esperabamos (bueno, Sergio sí, que lo había visto en el mapa) que el transporte nos dejara en mitad de un bosque. Os juro que aquello parecía el escondrijo de una base militar.
Así que preguntamos a un hombre al que estaban multando por subirse al metro sin billete como llegar al Decathlon, y nos dijo que teníamos que haberlo hecho mal, que eso estaba lejísimos. No nos dimos por rendido y empezamos a caminar. Más adelante nos encontramos con tres chicos que nos repiteron lo mismo y nos dieron indicaciones para llegar a otro hipermercado. Como no teníamos nada mejor que hacer seguimos andando, y nuestras esperanzas aumentaron cuando vimos el cartel de Decathlon en la lejanía. Así que guiándonos por él, cual estrella polar, comenzamos nuestro recorrido por la carretera, a oscuras, con olor a vacas (estabamos rodeados de vaquerías), perros ladradores (no llegamos a comprobar si poco mordedores) y suelos adoquinados. En ese momento yo ya creía que nos iba a atacar un violador-asesino en serie-secuestrador-perro-lobo y que al menos Ana sabría donde encontrar nuestros cadáveres ya que sabía a dónde íbamos. Pero al fin, después de media hora de miedo psicológico (mayormente infundido por mis absurdas teorías) llegamos al ansiado lugar, Decathlon.
Retomamos la vuelta con gran pesar sabiendo lo que nos esperaba hasta que en un cruce de caminos decidimos hacer caso a Sergio y tomar otro sendero, que ¡oh casualidad! nos dejaba exactamente en el lugar de inicio en menos de 10 minutos y por calles de pueblo.
Nuestro odio hacia los portugueses incrementó en un +20 en ese momento.

He aqui el relato de Sergio de la misma historia, con mapa incluido para que veais la vuelta que dimos.

P.D: Por cierto a la vuelta en metro decidimos parar en el Norteshopping a comer algo en el Burguer King, que no veais como nos lo merecíamos.