jueves, 31 de octubre de 2013

Oh la lá, nos vamos a París


Así es, mi amiga Ane y yo nos vamos a finales de noviembre a visitar la "ciudad de la luz", a desempolvar nuestros cuatro años churrunfleros de francés del colegio y a imitar a Carrie Bradshaw  pisando mierdas de perros con nuestros Louboutin de quince centímetros (calzado ideal para patearte una ciudad de turisteo). Bueno, eso igual no lo hacemos, pero lo de comer un bocata en un banco con tanto estilo como ella fijo que sí.

La cuestión es que es la primera vez que voy y me gustaría que los que hayáis estado me dijerais algún sitio al que TENGO que ir. Ese sitio que os enamoró, que no sale en las guías turísticas o que encontrasteis al equivocaros de calle. Cafeterías, tiendas, mercados... lo que sea.
Para ir a los típicos sitios ya tengo un par de guías, no me perderé la torre Eiffel ni el Louvre, así que mojaos y decidme qué no debo dejar sin ver.

martes, 8 de octubre de 2013

El mundo de las Matrioskas


Igual algunos recordais que unas cuantas entradas atrás hablé de una pequeña obsesión que tenía con las matrioskas, de un cuento de mi prima y de unas acuarelas, pero no os conté más.

Lo cierto es que esas acuarelas formaron parte de un proyecto para la carrera y que terminé exponiendo en Zazuar, el pueblo de mi madre, en la Semana Cultural de agosto. Antes de seguir quiero dar las gracias a la gente del Ayuntamiento por dejarme exponer, a todos los que me ayudaron a montarla, a los que vinieron a verla y sobretodo gracias a todos los que las compraron, porque fue un rotundo éxito, no quedó ni una por vender. ¡Mil millones de gracias!

Los que no pudisteis verlas no pasa nada, podéis verlas aquí, en mi página web, porque oh, sí, sorpresa, ahora tengo una página en la que podéis ver mis mejores cuadros e ilustraciones:

Pero aquí no termina la cosa. Vereis, siempre que me he comprado una agenda he terminado tuneándola para que se ajustara a mis exigencias (bolsillo en la parte trasera, goma para que tenga un cierre seguro y no se doblen las hojas, mini post-its a mano en la parte de delante, etc.), además de añadir detalles en todas las festividades.
Ahora he decidido venderlas. Por 20 euros podéis tener una agenda personalizada a mano, con las festividades que queráis e incluso caricaturas como las del en todos los cumpleaños que me pidáis que ponga.

No me direis que no son monísimas.
Así que ya sabéis, si estais interesados podéis poneros en contacto conmigo en srtasinfonier@gmail.com

lunes, 7 de octubre de 2013

Festival de Cine de San Sebastián 2013


Esta entrada llega un poco tarde porque el festival terminó hace un par de semanas, pero no pasa nada, no venís a leerme por mi puntualidad ni mi buen saber crítico, me leéis porque os caigo bien, o al menos lo aparentais, y así podéis decirme cuando me encuentre con vosotros el próximo día "leí tu última entrada y me hizo mucha gracia la historia en la que te caías/hacías el ridículo/quedabas como una tontaca/etc."

Pero hoy no vamos a hablar de mis caídas, esta semana no me he caído, esta semana la que se ha pegado el zurriagazo ha sido mi hermana, que me escribió mi cuñado corriendo para contarmelo. Hoy vamos a hablar de las pelis que vi en el Festival de Cine de San Sebastián, o el Festi, para los colegas.

Antes de nada he de decir que soy muy fan de los descuentos con Gaztekutxa (la tarjeta joven de aquí) gracias a los cuales vi seis películas por menos de 20 euros, incluyendo una en 3D.

La primera que vi, con Ane y Elena, fue Final Recipe, una película coreana de la sección Gastronomía que va sobre un chico que se mete a un concurso tipo Masterchef para salvar el restaurante de su abuelo. No es una película para la posteridad, es bastante predecible, pero nos echamos unas risas y salimos del cine muertas de hambre de la pinta que tenían los platos. Punto a favor, la VO es en inglés, por lo que no nos tuvimos que desnucar intentando leer los subtítulos (llegamos justos y nos sentamos en la fila 2).

La segunda fue Små Citroner Gula (Love and Lemons), una comedia romántica danesa también de la sección de Gastronomía que va sobre una chica a la que echan del restaurante en el que trabaja y su novio la deja el mismo día, decide empezar un restaurante con un amigo y intenta camelar a su vecino rarito crítico de comida para que vaya a su restaurante y lo ponga por las nubes sin que sepa que es de ella. Esta película NOS ENAMORÓ. En serio, es muy simple, pero te mueres de risa y los personajes son geniales.

Luego vimos Gravity, la película de Alfonso Cuarón con Sandra Bullock y George Clooney, la que parece una americanada, pero ojo, que tiene unos planos que enamoran y la Bullock lleva todo el peso de la peli de maravilla. Es la película en la que mejor uso del 3D he visto hasta ahora. Salí del cine mareada y con claustrofobia, pero con ganas de recomendársela a todo el mundo. Lo único señor Cuarón, las lágrimas en el espacio hacen esto, no salen en gotitas individuales flotando sin más.

La cuarta fue una película en stop-motion, Mary and Max, una película en la que una niña australiana se hace amiga por correspondencia con un señor con sindrome de Asperger de Nueva York. La peli es triste y lenta, pero tenia muchas ganas de verla desde hacía tiempo.

Ese mismo día me llevé a mi padre a ver About Time, una comedia inglesa de la sección Perlas de otros Festivales, que por cierto se llevó el premio a la Mejor Película Europea votada por el público. La película va sobre un chico al que su padre le cuenta que los hombres de su familia pueden viajar en el tiempo, aunque sólo a los momentos que han vivido. Puede parecer la típica película romántica de turno, pero es mucho mejor de lo que piensas tras ver el trailer, tiene ese típico humor inglés de diálogos que prevalece sobre la historia romántica. A mi padre le gustó mucho, y él no es de pelis de amoríos.

Y por último fui a ver con Lucía Merry Christmas Mr Lawrence, de la retrospectiva de Nagisa Oshima. La peli va sobre un campamento de prisioneros de guerra en Japón. Sinceramente, fuimos a verla porque salía David Bowie y porque la banda sonora de Ryuichi Sakamoto le encanta a Lucía.

Como podéis ver, no me quedé en casa ni un solo día, y puedo decir que hicimos pleno este año eligiendo las películas.