domingo, 30 de diciembre de 2012

Feliz Navidad y próspero año nuevo


Ya sé que felicito la Navidad con unos días de retraso, pero aún llego a tiempo para el próspero año nuevo. Y como creo que todos los destinatarios la han recibido ya y no le hago spoiler a nadie os enseño el Christmas que les he mandado a mis amigos para felicitarles las fiestas.

Y de propina os contaré que en mi casa escribimos todavía la carta a los Reyes, aunque ya seamos mayores, porque si no no nos dejan ningún regalo (hay que dejarlo por escrito, aunque sea horas antes de que lleguen), por eso yo me lo tomo como un reto para superarme y cada año ideo una forma distinta de hacerles llegar mis preferencias. Y ésta es la de este año:


Ya la he colocado en la balda del salón, en unos días os diré si me han hecho caso, me han regalado lo que les ha dado la gana o me han traído carbón.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Scones de cebolla y parmesano


Durante nuestro año erasmus Sergio tuvo una época vegetariana, compramos un libro de recetas para él y encontramos una de las cosas más deliciosas del mundo, los scones de cebolla y parmesano.

Hoy os voy a enseñar a cocinar estos bocados del cielo, que una vez llevamos a una fiesta y terminamos comiendo a escondidas entre los dos porque eran lo más rico. Ya me diréis que os han parecido cuando los hagais.

Ingredientes:

-30 gr de mantequilla.
-1 cebolla pequeña picada finamente.
-250 gr de harina con levadura (si es sin levadura le añadís una cucharada de ella luego, junto con la sal)
-Una pizca de sal.
-50 gr de queso parmesano rallado.
-125 ml de leche.
-125 ml de agua.
-Pimienta negra para espolvorear.

Preparación:

La masa queda más o
 menos así
Precalentar el horno a 210º. Poner un papel vegetal en la bandeja del horno (si no tienes úntala simplemente con aceite o mantequilla). En un cazo derrite la mantequilla, añade la cebolla y cocínala a fuego bajo durante dos o tres minutos, hasta que esté blanda. Después déjala enfriar ligeramente.

En un bol mezcla la harina con la sal y el queso (y la levadura si la harina no tenía). Haz un agujero en el centro, echa la cebolla y una parte de la leche y el agua mezcladas (no eches todo porque te puede quedar muy líquido, ve poco a poco). Mezcla ligeramente con un cuchillo hasta que quede una masa blanda (lo del cuchillo es para no trabajar la masa demasiado, porque sino los scones quedan duros). Añade más líquido si la masa lo necesita.

Amasa un poco en una superficie enharinada y presiona hasta obtener 2 cm de espesura (este es el paso del terror porque la masa se pega a todo, sobretodo a los dedos y me pondrás a parir por recomendarte hacer esta receta). Corta la masa en círculos y colócalos en la bandeja del horno (la masa sigue siendo una puñetera, así que coge dos cucharas haz bolitas en la bandeja y aplástalas). Espolvorea con un poco de pimienta por encima. 
Los scones "pre-horneados"

Mete en el horno a media altura 10 o 12 minutos o hasta que se doren.


A mi me han salido en torno a 33 scones, pero varía dependiendo del tamaño del que los hagas (la receta supuestamente era para  24). 

No tardas más de 20 minutos en hacer la masa y teniendo en cuenta que he sido capaz de hacerla sin demasiados problemas podría calificarla de "receta fácil".

¡Qué aproveche!



Scones de cebolla y parmesano

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Al agua patos


He adelantado los propósitos de año nuevo y he empezado a ir a la piscina. De momento tengo agujetas en el brazo derecho pero dadme un par de semanas para que algún ojeador me fiche para las Olimpiadas de Río, si Moussambani pudo, yo también.


lunes, 17 de diciembre de 2012

¡Yo te maldigo tontophone!


Pues básicamente eso es lo que me ha pasado esta mañana, que se me ha olvidado enchufar el móvil por la noche y en algún momento de la madrugada ha decidido echarse a dormir conmigo.

Y habría perdido el autobús sino llega a ser por mi maravillosa madre insomne y con hiperoído, a la que le ha extrañado no oir a su torpe hija y ha aparecido en mi cuarto al grito de "¡ALBA!¡ALBA!¿QUÉ HA PASADO?¡QUE YA NO TE DA TIEMPO A LLEGAR AL BUS!". Pero ahí se equivocaba, porque eran las 6:35, el bus pasaba a menos cuarto pasadas, y si me vestía, corría y le daba una vuelta a mi giratiempo aún podía lograr llegar. Y así ha sido, menos por lo del giratiempo, una pena... Eso sí, mi cara y pelos de alelada han durado todo el día.

Mucho smartphone mucho smartphone, pero no aguanta ni un día sin cargar... Mi antiguo zapatófono no tenía internet, pero la batería aguantaba 4 días, ¡y además tenía el juego de los diamantes!


lunes, 10 de diciembre de 2012

Se armó el Belén


Literalmente.

Durante este puente en casa nos hemos dedicado a poner todos los adornos navideños y a escribir las postales de Navidad. Como somos unos rebeldes hemos puesto la mula y el buey en el Belén, que venga el Papa a decirnos que no hay que ponerlos que cojo al He-Man y lo pongo a pastorear ovejas... Así somos, unos antisistema.

Ahora lo único que me queda pendiente es escribir la carta a los Reyes Magos, no sé si pedir una Barbie o la granja de Pinypon...

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Compañeros de piso: David el Gnomo & Zombie


Cuando vivíamos en Oporto cada Sinfonier vivía en un piso distinto, cada uno tenía sus compañeros de piso correspondientes y por fin ha llegado la hora de que os hable de ellos. A todos aquellos que vayan a compartir piso por primera vez os aviso, la gente ahí fuera está fatal, pero fatal-fatal.

Hoy os voy a hablar de las compañeras de piso de Aguilucho (bueno, de las segundas compañeras de piso, porque se cambió de piso al poco de empezar el curso para estar más cerca de la civilización), nos referiremos a ellas como David el Gnomo y Zombie.

La Gnomo y Zombie eran extremeñas, estudiaban magisterio por idiomas y siempre iban juntas a todos lados. Su relación vista desde fuera parecía la de una madre y una hija, la Gnomo se pasaba el día gritándole a Zombie por su nombre completo y diciéndole que hiciera esto o lo otro, mientras que Zombie arrastraba los pies por detrás diciendo "Yo pazo, pazo de tó".
Eran el estereotipo de Erasmus que todo el mundo tiene, dormían durante todo el día, no iban casi a clase, salían todos los días de fiesta, dejaban todo hecho un asco a su paso y sus vidas amorosas eran lo más parecido a Física o Química (anda que no pasamos horas sentados en la mesa comiendo palomitas mientras veíamos como se comían el seso entre las dos para ver qué le ponían en el chat del tuenti al ligue de esa noche).

La Gnomo era bajita (aunque intentaba disimularlo con un moño gigante), por eso la apodamos así, pero tal vez deberíamos haberla llamado Speedy Gonzalez, porque ni paraba quieta ni se callaba 30 segundos, en cambio Zombie era la persona más pavisosa que jamás haya conocido, lo cual es bastante irónico teniendo en cuenta su nombre real (que no voy a decir por mantener el anonimato). Se complementaban hasta tal punto que si le preguntabas algo a Zombie era la Gnomo la que te respondía mientras la otra se limitaba a asentir o soltar algún monosílabo.
A pesar de que estudiaban magisterio por idiomas ni sabían inglés, ni sabían portugués y a veces ni se las entendía en castellano, por lo que les extrañaba que el resto de la gente supiera algún idioma. Durante una fiesta Sergio estaba hablando en inglés con Felix el belga, la Gnomo se acercó y le preguntó:

- ¿Sergio, tú que estudias?¿Filología inglesa?
- No. Historia del Arte.
- No lo entiendo... ¿entonces por qué sabes inglés?

Acto seguido se giró hacia Felix y le preguntó lo único que le oí hablar en inglés en todo el año: "Felix, in Belgium... Chocolate is the best, no?".

Pero si había alguien que destacara por sus frases esa era Zombie. Una noche estuvieron en una fiesta en un barco encallado y al día siguiente se acercó a Andrés, y con su cara resacosa, los ojos casi fuera de las órbitas y con voz de pavor le empezó a gritar: ¡André, había milloneh de perzona André!¡¡Milloneh de perzona!! ¡¡¡Y todo er mundo metiéndoze rayah!!! (mientras se golpeaba con dos dedos la parte anterior del codo)

Nunca sabías cómo te podían sorprender, como por ejemplo el día en el que Ana y yo creímos que había un hombre desnudo tapado con una manta en el sofá y resultó ser simplemente Zombie, durmiendo la siesta desnuda tapada con una manta en el salón, algo perfectamente lógico y normal.

Ay, la gente Erasmus, mina de oro de situaciones inverosímiles.