martes, 29 de noviembre de 2011

Aquella borrachera de Ana...



La noche antes a que Emilio se volviera para España nos juntamos todos en casa de unos amigos que tenían patio trasero y barbacoa para celebrar la última fiesta del muchacho como erasmus. Fue una noche de risas, trucos de magia, música improvisada...pero sobretodo de borrachera.

Mientras algunos de los allí presentes nos entreteníamos poniéndonos pinzas en la ropa y la orejas (ejem, ejem...), Ana se dedicaba a la botella. Para cuando nos quisimos dar cuenta estaba apoyada en una pared con sonrisa tonta en la cara y los ojillos medio llorosos, en modo un bipolar: "Qué guay la fiesta/ Qué pena que se me va mi compi de piso, el granaíno de Málaga". Nosotros, como cualquier buen amigo hubiera hecho en nuestra situación hicimos lo más adecuado para su integridad, sacarnos cada uno una foto con ella como si estuviera en un photocall.

La fiesta duró hasta las siete de la mañana, porque claro, Emilio tenía que coger un avión... Que por cierto, si recordais esta entrada de aquí, nosotros nos fuimos a dormir dos horas a casa y luego fuimos de sorpresa a despedirle al aeropuerto con pancarta y todo.

PD: Aquella noche se fundó la hermandad Sinfonier, aunque en ese momento se limitaba al grito de "¡Sinfonier!" y la unión de los meñiques, luego llegó el resto del desvarío. Dudo que alguno lo recordeis muy bien, sobretodo Ana.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Vuelven los trapitos


Así es queridos amigos, los amantes de esta sección del blog estáis de enhorabuena, porque no sólo vuelven los trapitos sino que además llegan con novedades. A partir de ahora aparte de describiros los atuendos de Ane subiré las fotos de las prendas (si las encuentro en las páginas online de las tiendas claro).

El otro día Ane estrenó este vestido rojo de Mango de una forma muy sencilla, con medias y bailarinas negras. Me propongo bautizar el conjunto con el título "Hola, soy tu menstruación".


Vestido de Mango 39,95€

jueves, 24 de noviembre de 2011

Señoras al ataque


Hace unos días fui con Ane a la Tahona que han abierto en nuestro barrio. Llevábamos bastante tiempo con ganas de ir, pero las Tahonas son conocidos por ser territorio protegido de "las señoras", a menos que tengas más de 60 años las probabilidades de conseguir una mesa se reducen a un 3%.

Al parecer algún ser celestial oyó nuestras quejas y al pasar un día por delante vimos que se iba a librar una mesa. Mientras Ane pedía los cafés yo me quedé a una distancia prudencial de la mesa para poder cogerla antes que nadie. Fue entonces cuando apareció ella, una señora con aires de magnificencia que sin duda quería apoderarse de MI mesa a pesar de haber llegado más tarde. Actuaba con discreción, miraba al pan, luegoalamesa, miraba las lámparas, luegolamesa, me miraba a mi, luegoalamesa...A todo esto la que estaba recogiendo sus cosas se lo tomaba con parsimonia, totalmente ajena al duelo visual que teníamos la señora y yo.

Y entonces ocurrió, la de la mesa se marchó y vi por el rabillo del ojo cómo la señora se intentaba abalanzar sobre el objetivo, pero ella no contaba con una cosa: yo soy más joven y por lo tanto más rápida. Así que, con una veloz finta, la esquivé y me senté en la silla. Ella me miró con cara de desprecio y resignación y se marchó en busca de otra víctima.

Ahora por las noches tengo pesadillas con la señora...



miércoles, 23 de noviembre de 2011

Posibles regalos para Aguilucho II


Segunda entrega de los regalos para Aguilucho (podeis ver la primera aqui).

El mundo hamsterígeno me persigue, el otro día pasé por la Fnac y encontré esta joya, ¡un hámster travestido! No creo que pueda llegar a superarlo...

martes, 22 de noviembre de 2011

Noches con mamá

Mi madre se ha enterado de que se pueden ver series en el ordenador, y desde entonces me secuestra algunas veces (sobretodo las noches de fútbol) para que vaya con mi portátil a su cuarto a ver los capítulos atrasados del Águila Roja o de Bones.
Así son nuestros momento madre-hija.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Nacedero del Urederra

Hace unas semanas aprovechamos el día de fiesta del 31 de octubre para irnos de excursión al nacedero de Urederra en navarra. Sí, de excursión, yo, que soy más inútil en el monte que un semáforo. Pero gracias a la persuasión de mis amigos, las fotos del lugar y la promesa de que no había cuestas me convencieron.
Salimos por la mañana con dirección Baquedano, los cinco amigos tan apretujados en el coche de Jon que cuando llegamos ya no sentía el culo. Dejamos el coche en un aparcamiento para los excursionistas en el pueblo y vi un montón de niños. Eso me alegró, si se llevan niños a esa excursión es que yo también puedo hacerla.
Emprendemos el camino, y hay algo que me desconcierta, vamos cuesta abajo, lo cual significa que a la vuelta hay que subirla, ya me han engañado...me quejo un rato, pasan de mi, cuento un chiste malo como venganza y seguimos (así funcionamos).
Pero al llegar al río dejo de quejarme, el agua tiene un color turquesa claro alucinante y está todo lleno de cascaditas. Vamos andando por el sendero fotográfico haciéndonos un book, ahora apoyados en el árbol, ahora Jon casi se cae al agua, ahora Alba casi se despeña por las escaleras de piedras...vamos lo habitual. Por cierto, todo esto bajo la atenta mirada de la señora de naranja, que nos sigue y se para cada vez que nosotros nos paramos, era como uno de esos cuadros de Cristo que da igual hacia dónde te muevas porque siempre te está mirando...inquietante.
Pero claro se termina el sendero bonico y se aparece ante nosotros la cuesta de barro y piedras más larga que yo recuerde. No creáis que no me esforcé, yo luché, pero a cinco metros del final ya no podía más y me paré asfixiada bajo la atenta mirada de Ane (que se detuvo a esperarme, que buena es) y con los otros tres gritándome ánimos desde arriba. Lo peor eran los jubilados que bajaban y me decían "venga chavala, que lo hemos subido hasta nosotros".
Ahí ya recogí mi dignidad del suelo y seguí. Por fín después de "uy que me resbalo en esta piedra", "argh otra cuesta de piedrecicas", y "oye que en este puente solo se pueden estar ocho que si no morimos" llegamos al nacedero, fácil de reconocer porque estaba todo el mundo sentadico comiéndose su tortilla de patatas para reponerse. Yo era feliz, creyendo que descansábamos, pero no, de repente veo a estos que se meten por entre unas piedras y siguen andando, y yo ahí me vuelvo loca, pero loca en plan concursante de Pekin Express que lleva 8 horas andando (nosotros llevábamos 2 horas...) y me pongo a chillar "¡Ah no!¡¿pero por qué seguís andando?!¡paraos ya, que os vais a dar contra la pared!¡que no hay más!¡¿qué quereis, que me suba escalando por el despeñadero?!". Ane delante flipando muerta de risa, los otros sacando fotos, el señor que tenía yo al lado aguantándose el descojone...
Luego la vuelta fue mucho más tranquila, atajamos por otro lugar que tenía un ligera cuesta y aparecimos en el pueblo ( yo me alegré mucho porque pensaba que el atajo nos dejaba a la mitad y me tenía que comer la cuesta del principio).
Cogimos el coche, nos fuimos a comer a un restaurante de carretera y terminamos en Estella tomando un café y alucinando con la de niños disfrazados de Halloween que había.
No podemos olvidar la gran banda sonora que tuvimos a la vuelta, canciones Disney y el tema "Sin miedo a nada" versión Karaoke.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Primada 2011

Hace unos fines de semana tuvimos la primada de 2011. Nos juntamos las primas mayores para pasar 3 días de risas, fiesta y excursiones. Una gran desconexión en la que nos lo pasamos de lujo.
¡Os quiero primas! Quiero otra primada YA.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Jueves de pintxo-pote

Desde hace un mes y pico Ane, Jon y yo nos juntamos todos los jueves para ir a la plaza Easo a nuestra sesión de pintxo-pote. Y vosotros direis "¿qué es eso?" pues muy sencillo, es ir a tomar una cerveza, un vino o una copa de cava más un pintxo por un mísero euro. A ver, las cervezas son de las pequeñas, como la mini Super Bock pero de San Miguel (la Super Bock era más rica claro) y los pintxos son de tortilla de patata o de ensaladilla (no os vayáis a esperar la calidad del Ganbara), pero oye, te coges una chispilla elegante por tres eurillos y te vas cenado a casa.
Nosotros ya lo hemos convertido en algo sagrado, los jueves son nuestros nuevos viernes, aunque solo sea por un par de horas.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Mamma mia, el musical


Mi amigo Jorge sale en musicales. Está en un grupo de teatro que organiza cada año un musical y después hacen pases a un precio razonable. Hace unos años fuimos a verle con Aladdín, después la Bella y la Bestia, luego Jesucristo Superstar y este año ha tocado Mamma Mia. Lo cierto es que para estar hecho por aficionados la calidad es increíble, tanto en decorado, sonido, iluminación e interpretación.
Hace un par de semanas Ane y yo fuimos a verle mover el esqueleto (el mero hecho de poder verle en plataformas y con peluca afro ya merecía el precio de la entrada) y a morirnos de risa, porque otra cosa no, pero yo soy una facilona del humor, me río con todo y a un volumen escandaloso. Además, ¿quién no quiere ver un musical con canciones de ABBA? ABBA es lo más, ¡es supertrooper!