martes, 17 de septiembre de 2013

¡He vuelto!


Os he dejado abandonados un tiempo, pero por un buen motivo, las vacaciones.

Este verano he avanzado un poco en mi mundo artístico, pero eso lo dejaremos para la próxima entrada,  porque esta entrada se la voy a dedicar al acontecimiento del verano, ¡la boda en Palma de Mallorca de mi prima Marta y, su ahora ya marido, Ignacio!

Así es, hemos estado en Mallorca toda la familia durante una semana, poniéndonos morenos, comiendo ensaimadas y sobrasada, visitando pueblos y playas y bebiendo cerveza, muuuucha cerveza (¿verdad Paula?). Además, a mitad de semana todos los invitados fuimos en un barco de fiesta para conocernos antes de la boda. Cinco horas por el mar, con música, barra libre de cerveza y sangría y saltos de trampolín desde la proa.

Y como colofón de la semana tuvimos la boda. Una boda llena de detalles, lágrimas de emoción y risas. Muchas gracias por todo Marta e Ignacio, espero que seáis muy felices durante muchos años. ¡Os quiero!



Ignacio y Marta (Trailer) from Cinematempo on Vimeo.

viernes, 26 de julio de 2013

El gran Wes Anderson


Adoro las películas de Wes Anderson, creo que es el único director del que me he visto toda su filmografía (cortos y anuncios incluidos) y del que nunca me canso.

Todo en sus películas me hipnotiza, la fotografía, los colores, los actores, los guiones... Son películas en las que más que esperar que transcurra la trama me gusta disfrutar de cada escena. Y sobretodo me encanta la sensación que me dejan al final, entre tranquilidad y felicidad, con ganas de ver un mundo lleno de colores amarillos.

lunes, 22 de julio de 2013

Sin frescor y sin airecillo Alba pierde un tornillo.


Estos días hace tanto calor y tengo tal modorra que me he vuelto medio loca y he decidido que lo mejor para no pensar en ello es aprender alemán de forma autodidacta.

Llevo una semana, veremos cuanto tardo en cansarme de la novedad y pasar a la siguiente chorrada.

jueves, 18 de julio de 2013

Hola, soy modelo


Mi amiga Isa ha estado haciendo un curso para ser personal shopper y me pidió que fuese su proyecto final. ¿Y en qué consiste ser el proyecto final de una personal shopper? En que te examinen de arriba a abajo y te hagan un cambio de look.

Primero te estudian por completo: qué tipo de cuerpo tienes, tu color de pelo, de ojos, de piel, culo respingón, muslos rechonchos, ojeras, cejas, lado bueno de la cara, etc. Y después pasan a decirte que estación eres, osea, que colores son los que te favorecen dependiendo de si eres cálida o fría (de piel, no de temperamento). Yo salí primavera, con lo cual los colores que más me favorecen son los colores claros que vienen del amarillo: turquesas, corales, salmones, verde pistacho, rojo geranio (aquí es donde saco provecho de la carrera de Bellas Artes)... Y mi color estrella, el que me favorece más que ningún otro es, redoble de tambores, ¡el amarillo limón clarito!

Después de todo ese escrutamiento, pasamos a la parte en la que me pregunté "¿Yo por qué narices le he dicho a Isa que sí?": Ir de compras. Estuvimos dos días pateando tiendas en busca de un look ideal de la muerte, en el que terminé encontrando un blazer monísimo que me mereció todos los paseos por los probadores.

Y por último, pero no menos importante llegó el día de "la entrega", en el que las futuras personal shoppers vistieron, peinaron y maquillaron a sus maniquíes humanos para ser inmortalizados en una sesión de fotos con un fotógrafo profesional. Nivelazo.

Aún no le han dado a Isa las fotos finales, pero no sé por qué presiento que en la mayoría de ellas saldré con los ojos cerrados o con la sonrisa de Chaendler.




lunes, 24 de junio de 2013

Paquetes sorpresa


Vosotros igual no os habéis enterado por aquí, pero he tenido un año bastante obsesivo con las matrioskas. He estado tan centrada en ellas que hasta han sido las protagonistas del proyecto en acuarelas de una de mis asignaturas.

Todo comenzó por un cuento de mi prima Sara que hablaba sobre ellas, y desde ese momento no he podido dejar de ver matrioskas fuera por donde fuera.
Fue entonces cuando comencé con las acuarelas, y con los dibujitos en los márgenes de los apuntes, y con mis gritos cada vez que veía cualquier matrioska...

Y entonces, esta mañana, me ha llegado esto:



¡¡¡Matrioskas en las que poder dibujar con tizas!!! Acompañadas de una nota amorosa de mi querida prima Sara que me guardaré para mi, que hay que mantener el misterio.
Puedo asegurar que no han durado en el paquete ni cinco minutos:


Con primas así ¿quién necesita más?



martes, 28 de mayo de 2013

No sin mi flequillo


Hace unos días me di cuenta de que tenía el DNI caducado, concerté cita via internet para renovarlo y me fui a la tienda fotográfica a sacarme las temibles fotos de carnet, porque podéis decir lo que queráis, pero esa luz de los fotógrafos sacan el zombie matutino que llevamos dentro por mucho quitaojeras que nos pongamos.

Un día más tarde, con mis 20 fotos de carnet (en las que por una vez salía medio decente) y mis apuntes para el examen del día siguiente de Historia del Renacimiento, fui a esperar mi turno en una mini-sala llena de sillas y gente que miraba con ansia una pantalla hasta que salía su número.

Todo parecía ir sobre ruedas, hasta el momento todo lo había sido bastante fácil y rápido, la cita por internet, las fotos, el rato razonablemente corto de espera... Pero claro, aún tenía que enfrentarme al ser más temido del lugar: el funcionario.

Le dí la foto, le dije que toda la información era correcta y cuando estaba a punto de darme el papel para firmar me dice:

- Esta foto no te vale.
-¿Cómo que no me vale? Pero si es de antes de ayer.
- No te vale, porque no se te ven las cejas.
- Pero sí que se ven, ¿ves? Una y dos.
- No, no, se te tienen que ver enteras. Tienes que sacarte otra foto con el flequillo retirado. Para que se reconozca.
- ¿Pero cómo retirado? Si yo siempre he llevado flequillo, sin flequillo es cuando no me reconocen. Si en la anterior foto de carnet se me ven las cejas igual que en esta.
- Es que ahora hay una norma que se os tienen que ver las dos cejas. No es mi problema. ¿Te vas a ir ahora a hacerte la foto o qué?

Le dije que no, que no tenía tiempo, que bastante tiempo había gastado yendo hasta ahí en vez de estudiando y que ya volvería. Me fui con tal cabreo que casi me dejo los apuntes en la mesa.

Cuando llegué a casa me metí en la página de información del DNI y pone que tienes que llevar una foto, pero no especifica lo de las cejas. Ahora tengo 20 fotos de carnet muertas de la risa, miento, 40, porque ayer fui a sacarme unas nuevas con el flequillo "retirado" de forma que se me ven las dos cejas.

Lo cierto es que tendría que haberme sacado las nuevas con cresta, maquillada como una puerta pero con las dos cejas visibles y haberle preguntado a la funcionaria en cual se me reconocía mejor, pero son capaces de aceptarme la foto chunga y tener que pasar 5 años con la cara del payaso Micolor en el DNI.


He aquí la foto de la discordia, os dejo a vosotros juzgar
mi inconmensurable belleza y la visibilidad de mis cejas.
PD: Si os habéis quedado preocupados por mi examen tranquilos, me enteré ayer de que saqué un 9. Si es que soy un partidazo, guapa, lista y talentosa, no sé como sigo aún en el mercado.



martes, 23 de abril de 2013

Feliz Día del Libro


Desde pequeña siempre me ha gustado leer y viajar a distintas épocas y mundos a través de los libros. Sus páginas me han hecho reír a carcajadas y llorar ríos de lágrimas; me han hecho evadirme del mundo y han hecho que las horas pasen como minutos.

Vaya a donde vaya siempre llevo un libro (gracias señor ebook por quitarme peso del bolso) y una de las cosas de las que más orgullosa me siento es de mi habilidad de andar por la calle leyendo sin chocarme con nada.

Por eso en un día como hoy quiero darles las gracias a mis padres, porque cuando era pequeña y les veía leer me gustaba sentarme a su lado con mi "Guiños el Dragón" o el Barco de Vapor de turno. Gracias por inculcarme el valor de la lectura y por enseñarme a alimentar al monstruo de la imaginación.

¡Salid a la calle! ¡Comprad un libro! ¡Echaos en un parque a leer si hace sol! ¡Acurrucaos con una manta y un libro en el sofá si llueve! Pero leed, aunque sólo sea por hoy, leed.

FELIZ DÍA DEL LIBRO