Hoy os voy a hablar de una de las cosas que más me cabrean del mundo: Los libros que tienen el cartel de su adaptación al cine como portada.
Señores de las editoriales: NO, CACA.
Yo entiendo que cuando hacen la película de un libro las editoriales digan "vamos a poner de portada el cartel de la película porque así la gente a la que le ha gustado la peli verá el libro y se lo comprará", muy bien, dinero a raudales, entiendo vuestra motivación, pero basta. No solo son horriblemente cutres, sino que eliminan la capacidad del lector de imaginar como él quiera a los personajes porque siempre tendrá en el subconsciente la imagen del actor o actriz de la portada.
Y ya sé que "no se puede juzgar a los libros por la portada", pero en estos casos, no lo puedo evitar, huyo de ellos.
Os preguntaréis por qué saco el tema ahora. Pues bien, hace tiempo Ane me dejó su copia de "El diario de Bridget Jones"(con portada de cine por supuesto). Yo ya había visto la película y me encantaba, pero cuando vi que ella tenía el libro se lo cogí prestado (muy fan del contrabando de libros entre amigos) y me gustó aún más. Y mientras lo leía me di cuenta de una cosa, en el libro Bridget era morena, pero mi mente estaba tan acostumbrada a imaginármela como la Bridget/Reneé que salía en la portada que era incapaz de crear a mi propia Bridget, y me dio mucha rabia, porque cerraba el libro y ahí tenía a la Zelwegger, mirándome desde detrás de su diario rojo recordándome que no podía separar el libro de la película.
El caso es que el libro me gustó tanto que decidí que quería tener mi propia copia para releerlo a gusto siempre que quisiera sin tenérselo secuestrado a Ane (que si bien es cierto que mola mucho el préstamo de libros, luego nunca sabes cuando lo vas a recuperar...), y fui a la librería dispuesta a comprarlo con una única condición, que no tuviera la película de portada, pero no tuve suerte.
Desde entonces, siempre que iba a una librería (y hay gente que puede dar fe de ello) lo buscaba para ver si por fin encontraba una edición libre de rostros cinematográficos.
Y cuando ya me daba por vencida en mi lucha contra Renée, Ane me dio mi regalo de cumpleaños:
Casi me caigo de la silla, mi búsqueda había terminado. Ane había tenido que desistir de buscarlo en castellano y lo había pedido por internet en inglés (sabedora de mi amplio conocimiento en la lengua de Chéspir).
Así que le dedico este post a Ane (también fan de Bridget), no sólo por el libro, sino por aguantar esta misma chapada cada vez que vamos a un librería y veo un libro con portada de película.
PD: De regalo os dejo el dibujo que hice de Bridget cuando terminé el libro por primera vez, y que lleva esperando desde entonces una entrada en la que poder colarse.