martes, 23 de abril de 2013

Feliz Día del Libro


Desde pequeña siempre me ha gustado leer y viajar a distintas épocas y mundos a través de los libros. Sus páginas me han hecho reír a carcajadas y llorar ríos de lágrimas; me han hecho evadirme del mundo y han hecho que las horas pasen como minutos.

Vaya a donde vaya siempre llevo un libro (gracias señor ebook por quitarme peso del bolso) y una de las cosas de las que más orgullosa me siento es de mi habilidad de andar por la calle leyendo sin chocarme con nada.

Por eso en un día como hoy quiero darles las gracias a mis padres, porque cuando era pequeña y les veía leer me gustaba sentarme a su lado con mi "Guiños el Dragón" o el Barco de Vapor de turno. Gracias por inculcarme el valor de la lectura y por enseñarme a alimentar al monstruo de la imaginación.

¡Salid a la calle! ¡Comprad un libro! ¡Echaos en un parque a leer si hace sol! ¡Acurrucaos con una manta y un libro en el sofá si llueve! Pero leed, aunque sólo sea por hoy, leed.

FELIZ DÍA DEL LIBRO


viernes, 19 de abril de 2013

Más ilustraciones y menos carteles de películas por favor.


Hoy os voy a hablar de una de las cosas que más me cabrean del mundo: Los libros que tienen el cartel de su adaptación al cine como portada.

Señores de las editoriales: NO, CACA. 

Yo entiendo que cuando hacen la película de un libro las editoriales digan "vamos a poner de portada el cartel de la película porque así la gente a la que le ha gustado la peli verá el libro y se lo comprará", muy bien, dinero a raudales, entiendo vuestra motivación, pero basta. No solo son horriblemente cutres, sino que eliminan la capacidad del lector de imaginar como él quiera a los personajes porque siempre tendrá en el subconsciente la imagen del actor o actriz de la portada.
Y ya sé que "no se puede juzgar a los libros por la portada", pero en estos casos, no lo puedo evitar, huyo de ellos.

Os preguntaréis por qué saco el tema ahora. Pues bien, hace tiempo Ane me dejó su copia de "El diario de Bridget Jones"(con portada de cine por supuesto). Yo ya había visto la película y me encantaba, pero cuando vi que ella tenía el libro se lo cogí prestado (muy fan del contrabando de libros entre amigos) y me gustó aún más. Y mientras lo leía me di cuenta de una cosa, en el libro Bridget era morena, pero mi mente estaba tan acostumbrada a imaginármela como la Bridget/Reneé que salía en la portada que era incapaz de crear a mi propia Bridget, y me dio mucha rabia, porque cerraba el libro y ahí tenía a la Zelwegger, mirándome desde detrás de su diario rojo recordándome que no podía separar el libro de la película.

El caso es que el libro me gustó tanto que decidí que quería tener mi propia copia para releerlo a gusto siempre que quisiera sin tenérselo secuestrado a Ane (que si bien es cierto que mola mucho el préstamo de libros, luego nunca sabes cuando lo vas a recuperar...), y fui a la librería dispuesta a comprarlo con una única condición, que no tuviera la película de portada, pero no tuve suerte.
Desde entonces, siempre que iba a una librería (y hay gente que puede dar fe de ello) lo buscaba para ver si por fin encontraba una edición libre de rostros cinematográficos.

Y cuando ya me daba por vencida en mi lucha contra Renée, Ane me dio mi regalo de cumpleaños:


Casi me caigo de la silla, mi búsqueda había terminado. Ane había tenido que desistir de buscarlo en castellano y lo había pedido por internet en inglés (sabedora de mi amplio conocimiento en la lengua de Chéspir).

Así que le dedico este post a Ane (también fan de Bridget), no sólo por el libro, sino por aguantar esta misma chapada cada vez que vamos a un librería y veo un libro con portada de película.


PD: De regalo os dejo el dibujo que hice de Bridget cuando terminé el libro por primera vez, y que lleva esperando desde entonces una entrada en la que poder colarse. 






martes, 16 de abril de 2013

Semana Santa granadina



Este año mis vacaciones de Semana Santa han estado divididas en dos lugares y llenas de acontecimientos.

Primero fui al pueblo de mi madre, donde celebré mi vigésimo sexto cumpleaños con la familia (lo sé, no los aparento, me conservo muy bien en dibujo y en persona) y mis padres me regalaron... [redoble de tambores] ¡UNA MARAVILLOSA DIANA MINI CON FLASH Y FUNDAS!

Tan bonita... Miradla, rosita, y con una magdalena
dibujada en la rueda de avance. 
Atención a la tarta de hojaldre, nata, crema,
mermelada y fresas con FAIL en dos velas
(buscadlas).
Y después continué mis vacaciones yendo a Granada, lugar de reunión Sinfonier por excelencia (ya que a los del sur no les veo demasiada intención de subir al norte...ejemejem). Cogí mi maleta, me dirigí a la estación de autobuses, mi primo rompió el asa extensible de la maleta, subí al autobús y emprendí las 9 horas de viaje. Habéis leído bien, mi primo se cargó el asa, y tuve que empujar la maleta de un lado a otro durante el resto del viaje, pero teniendo en cuenta los peligros mortales a los que me enfrento de normal en los viajes esto no fue nada.

Y llegué, y allí estaban Sergio y Gustavo para acogerme en su casa y ocuparles el salón com mis cosas. Visitamos la Alhambra, con Gus como guía (el mejor guía de todos, que lo sepáis) y la señora Peonías dando por saco; jugamos al Assassin's (bueno, jugaba Sergio, y Gus y yo mirábamos porque era como ver una peli en la que tú decides qué hacer después); tomamos tapas gigantescas; dimos vueltas durante horas para poder llegar a casa porque los pasos nos cortaban las calles y los devotos nos gritaban de todo si intentábamos cruzar... Ya sabéis, lo típico.

Por cierto, uno de los días Sergio iba a hacerse un tatuaje a manos de su amigo Miguel, yo me apunté y el resultado fue el siguiente:

Tres pajaretes

Pero no sólo vi a Sergio, también vi al señor Aguilucho, que despejó su ajetreada agenda (tenía otra visita) para llevarme a tomar unas cañas una noche y... ¡para que le ayudara a montar una expo una tarde! "Maldito peluquero", ahí, explotándome, valiéndote de que te echaba de menos, engañándome para tener mano de obra barata... Que no, que sabes que te ayudaría mil veces más y que no me importó en absoluto con tal de estar un rato más contigo (¿veis que buena amiga soy? Soy un partidazo...)

Y así, tal y como llegué, me fui, en bus. 
Pero con sopresa, porque a la parada me fue a despedir Aguilucho (a pesar de que iba a llegar tarde a una tutoría) porque logré hacerle sentir culpable por no haber pasado más tiempo conmigo.

Y para terminar gracias, gracias a Sergio, Gus, Andrés, Sandra, Miguel... y a todos los que me obsequiasteis con unos minutos de vuestro tiempo para hacerme pasar unas vacaciones de lujo.