Desde que vivo en esta casa el felpudo ha intentado matarme en cuatro ocasiones. Su compinche, la señora de la limpieza de la escalera, lo deja colocado estratégicamente sobre la puerta de tal modo que al abrirla el felpudo queda apoyado en el quicio y te lo comes con patatas.
Y vosotros direis ¿pero tan grande es el felpudo? Pues sí, porque este me llega por la rodilla y pesa un cojón y medio montón.
La única manera que encuentro para que no me vuelva a pasar es salir de casa mirando y tanteando el suelo, eso, o esconderme detrás de la puerta de mi cuarto y salir detrás de alguno de mis compañeros de piso, que si alguien tiene que besar el suelo prefiero que sean ellos y no yo.
Since I live in this flat the doormat has tried to kill me four times. His accomplice, the stairs's maid, put it strategically on the door, this way when you open the door it leans against the doorjamb and you eat it with potatoes.
And you will ask, is the doormat that big? Yes, it is, because it heights the same than my knee and it weights a lot.
So the only way I find for this not to happen again to me it's to go out looking and touching the floor, that, or hide myself behind my door and wait until some of my rommies goes out, because if someone has to kiss the floor it's better them than me.
todo el día aostiandoos que pesaitas sois!!! :)
ResponderEliminarTú lo que quieres es quitarme el puesto de mayor besa-suelos!!!
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