"¡Oh Café, Café! ¿Por qué eres tú Café? Niega a tu cafeina y rehúsa tu nombre; o, si no quieres, júrame tan sólo que me amas, y dejaré yo de ser una Somnolienta."
La euforía se ha desatado en mi interior y voy por casa bailando al ritmo de las canciones que me marca el Spotify...
Solo Romeo y Julieta entienden ahora mismo mi pasión por este líquido.
Solo me queda decir: "Ah, aquí me entregaré a la eternidad y me sacudiré de esta carne fatigada el yugo de estrellas adversas. Ojos descansad por última vez, brazos tened vuestro último hormigueo. Y labios puertas del aliento sellad con un sorbo, un trato perpetuo al ávido insomnio."
pero...quién ha escrito esto???geniaaal!!!
ResponderEliminar¿Quien va a ser?...¡YO! Con un poco de ayuda de mi amigo William claro...él ha puesto el relleno, yo he versionado las partes importantes jajaja.
ResponderEliminar"Un poco de ayuda de mi amigo William" dijo ella tras practicarle un tunning cafeínico a la mayor historia de amor jamas contada, obsequio de la pluma de William Shakespeare...
ResponderEliminarEse vaso es de "cafes panchito". Jaja!
ResponderEliminar¡Exacto!Gran café el de ahí
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