lunes, 24 de mayo de 2010
Tardes de café
Después de cinco años de carrera Teresa y yo hemos retomado nuestra costumbre de quedar para ir a tomar un café cuando no sabemos que hacer en nuestras respectivas casas. No lo hacemos con la misma asiduidad que entonces (íbamos absolutamente todas las tardes, habiendo exámenes o no), ni vamos siempre al mismo lugar (¡oh, panaderías Ekain, cuantas napolitanas nos preparasteis!), pero sigue teniendo la misma función: desconectar, cotillear y pensar en futuros proyectos artísticos frikis y chorras que jamás cumplimos.
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