Ahhh París, qué bonito es París... ¡Y qué frío hace leñe! Si tenéis pensado ir a París en estos meses id bien abrigados, porque se os van a congelar hasta las neuronas. A vosotros, porque a ellos ná, que mientras nosotras sufríamos síntomas de congelamiento en los dedos (a pesar de los guantes) vimos a alguno con pantalón corto o sin abrigo.
Pero por lo demás aquello ha sido mirivilloso. Nos pateamos la ciudad hasta que nos sangraron los pies (literal para Ane), vimos todo lo que teníamos pensado ver y nos trajimos un par de anécdotas. Como que nos tuvieron que evacuar del Louvre, aunque seguimos sin saber por qué (menos mal que sólo nos quedaban dos salas por ver y las vimos de camino a la salida de emergencia), o que en el Bateau Mouche (el barco turístico que va por el Sena) éramos las dos únicas occidentales y los chinos se querían sacar fotos con nosotras o directamente nos las sacaban con el móvil a escondidas (todo muy paparazzi).
Por cierto, el Louvre me enamoró, iba demasiado emocionada por los pasillos, pegando grititos cada vez que veía uno de los cuadros que he estudiado durante la carrera y explicándole a Ane todos los datos que podía recordar, ¡si casi me da el síndrome de Stendhal al llegar a "La balsa de la medusa"!
Ya estoy deseando volver.