Llego un poco tarde, pero no importa, ¡feliz 2014! Entre la recuperación de la Nochevieja y el sprint final del consumismo navideño no he tenido tiempo ni de felicitaros la Navidad, pero no pasa nada porque este año va a ser genial, ¿y por qué lo sé? Porque conseguí comer todas las uvas al ritmo de las campanadas sin atragantarme, y eso amigos mios te da más suerte que una pata de conejo enganchada a una herradura cubierta de tréboles de cuatro hojas.
Esta tarde me iré a ver la cabalgata con los amigos porque esta noche ¡llegan los Reyes Magos! Qué nervios, creo que es mi fiesta preferida, por encima de la tamborrada y puede que hasta de mi cumpleaños... Y como ya es costumbre en este blog (y sabiendo que la mayoría de los afortunados ya han recibido la suya) os enseño la postal navideña que he mandado este año y mi carta a los Reyes, ambas muy inspiradas por mi obsesión de este año:
Atención a la carta desplegable (pinchad para ver más grande) |
¡FELIZ AÑO Y QUE LOS REYES OS TRAIGAN MUCHAS COSAS!
Para mí tambien es muuuuy complicado comerme las uvas porque en mi casa siempre hay alguno al que le da un ataque de risa y se lo va contagiando a los demás... pero bueno, este año lo he conseguido, así que como no tenga buena suerte se va a enterar el señor uvero que inventó la tradición! jaja
ResponderEliminarCon tu permiso voy a seguir ojeando tu blog, que me ha gustado ^^
Saludos!
Claro que sí, pasa, mira y disfruta de mis anécdotas y dibujos, que para eso estamos aquí :)
Eliminar¡Feliz año! Más tarde llego yo a felicitar, que tengo el rss de los blogs con una cola que da gusto, pero más vale tarde que nunca. ¡Me encantan las postales y la carta despegable! (Yo es que también estoy obsesionada con las muñecas estas que cada vez las veo nombradas con un nombre y ya no sé ni como se llaman)
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