viernes, 6 de diciembre de 2013
Repartiendo felicidad
Ya ha llegado la época navideña, las luces de colores iluminan las calles de la ciudad, el espíritu consumista se adueña de la gente y yo vuelvo como refuerzo a una de las jugueterías más bonitas de la ciudad a trabajar.
Todo comenzó con una joven Alba de 19 años buscando un trabajo para el verano, y antes de darme cuenta ya formaba parte de la pequeña familia de Abracadabra. Desde entonces he trabajado allí de forma intermitente.
Así que durante estas fechas me dedico a montar cocinitas y casitas de muñecas, recomendar juguetes para distintas edades y explicar juegos de mesa a todo el que quiera escucharme. Porque la nuestra no es una juguetería normal, la nuestra es una juguetería llena de encanto, en la que casi todos los productos son de madera o trapo, los juegos clásicos se renuevan, lo vintage predomina, y un aire educativo y creativo recorre cada centímetro de la tienda.
Y mirad si tiene encanto que este año tenemos cartas caseras para los Reyes Magos y un buzón en el que poder echarlas para que Pinocho haga de cartero. No hace falta ni que decir que me ha quedado monísimo todo:
¿A qué esperáis para venir a hacer vuestras compras navideñas y de paso ver a la chica más talentosa y simpática de la ciudad?
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Es verdad, talentosa,imaginativa y buena , que es una de las cualidades que hoy menos se valoran. Un besazo hija.
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