domingo, 21 de noviembre de 2010

Foi boa a ginástica?


Diez y media de la noche, Ana y yo nos metemos en la parada de metro de Aliados para ir hasta Trindade a hacer transbordo. La estación parece estar vacía, comenzamos a bajar las escaleras y al llegar al segundo tramo vemos que las escaleras mecánicas que hay son sólo para subir. Hay que bajar a pie, pero ¡espera!, siempre hemos querido bajar unas escaleras en sentido contrario, y estas además son muy largas...total, no hay nadie, ¿y si lo hacemos? Y lo hacemos.
Así que allá vamos, agarraditas de la mano, moviendo las piernas a una velocidadad supersónica y haciendo más ruido que una estampida de rinocerontes.
Con lo que no contamos es con encontrarnos con gente en el andén...así que cabizbajas y reteniendo la risa nos pegamos a la pared a cuchichear. Y entonces le vemos, un alegre segurata se nos acerca con la frase "Foi boa a ginástica?" lo que viene a ser "¿Ha sido buena la gimnasia?". Mi mente se niega a entender lo que dice y tan solo piensa en una cosa "Multa, multa, multa, nos ponen una multa, haz que eres extranjera, que narices ¡eres extranjera!".
Después de hacerle repetir varias veces la misma frase y de responder con risa nerviosa, nos dice que lo que hemos hecho no se puede hacer y se marcha. Y en ese momento llega el metro, librándonos así de la vergüenza que emanan nuestros cuerpos asustados.

No sé tú Ana, pero ha sido muy divertido, ¿repetimos?

Nuestro paso por Lisboa


El fin de semana pasado fuimos a Lisboa.
A los 20 minutos de estar allí hice como el Papa, besé el suelo. Nos encontrábamos en una plaza de las importantes (de esas que tienen una escultura muy grande, a lo Trafalgar Square) y yo, como no, iba mirando para dónde no debía, con que cuando aquel minúsculo escalón apareció justo delante de mi pie no lo vi, y ahí caí, a cámara lenta, primero de rodillas, luego con las manos y por último gracias al peso de la mochila, de morros. Y Sergio y Félix riendose...tener amigos para esto.
Y así pasé el resto del fin de semana, tropezando cada dos por tres (ahora ya sin caerme), porque otra cosa no, pero el suelo de Lisboa es una caca, todo piedrecitas y con baches porque las raices de los árboles amorfan las aceras.
Nos pasamos los día diciendo "el metro de Porto es mejor", " esto en Porto no es tan caro", "en Porto no me caigo"... Pero por la noche tuvimos un merecido premio por aguantar en esa ciudad. Fuimos a un "gig" , usease un concierto en un bar (que nos enseñó Felix la palabra en inglés), del grupo "Al Supersonic and the Teenagers", un grupo de soul de Granada. Fue tremendo, me encantó, Sergió me sugirió pasarme los dos días previos escuchándoles todo el día en Spotify para saberme las canciones, y funcionó, al menos me sabía los ritmos de las canciones, la letra la dejamos para el siguiente concierto.
Aunque me pasara todo el viaje quejandome de lo poco que me gustaba Lisboa he de decir que me llevo muy buen recuerdo, y unas botas a las que se les salen las plantillas por los laterales.

sábado, 13 de noviembre de 2010

"Maria vai com as outras" 2.0


Ayer fueron los niños, hoy tocan las niñas... y yo sigo en Lisboa.
Estoy convencida de que muchos días las únicas personas que iban al bar éramos nosotros. Con eso de que abren a las 22:30 algún día hicimos cola para entrar y todo. Y ahí nos quedábamos, con nuestras cartas y nuestros cafés hasta que llegaba la hora límite en la que nos teníamos que ir a coger el último metro/bus.
No comenté ayer que también venden los muebles de la tienda, de normal, y ahora con 60% de descuento. Yo tengo una silla de terciopelo verde que me costó 8 euros y que sé que el resto de los Erasmus miran con envidia (no lo negueis...jijiji).
Por cierto, también hacen exposiciones y teatros. Anda que no hemos tenido que hablar bajito días hasta que terminaba la función en el sótano, una auténtica tortura para nosotros, somos españoles, no sabemos hablar bajito (y menos yo).

PD: En el dibujo, Ana y yo con nuestra adicción a las cartas.

viernes, 12 de noviembre de 2010

"Maria vai com as outras"


En estos momentos, mientras vosotros leeis esta entrada, yo me encuentro viajando en tren a Lisboa. Estas nuevas tecnologías te lo dejan a huevo para despreocuparte un par de días.
Hoy os voy a hablar de nuestro bar. Se llama "Maria vai com as outras", que viene a ser un dicho portugués al estilo "Dónde va Vicente, donde va la gente" o una frase más apreciada por las madres "...y si Fulano se tira de un puente tu también, ¿no?".
En fin, este bar es raro, como nosotros. Para empezar su horario es de 16:30-20:30/22:30-2:30, sí, cierran para cenar. Es un bar tan cutre, tan cutre que nos enamoró. Cada silla es de su padre y de su madre y hasta tienes butacones para una mesa que te llega casi a la barbilla. La máquina de café es una cafetera normal de las que puedes tener en casa (bueno, normal de las carillas), y guardan las bebidas frías en un frigorífico de los de casa. En las paredes te encuentras de todo, desde librerías llenas de libros en todos los idiomas, bolsos, hasta botes de champú de los 70. Y la música...qué música...el día que pusieron a Morricone casi se me saltan las lágrimas de la alegría. Según ellos pretenden que te sientas como en casa, y lo logran.
Nosotros solíamos ir todos los días después del curso de portugués a jugar a chinchón con un par de meias-de-leite, cevejas o copos de vinho, porque otra cosa guay que tiene el bar es que tienen un montón de juegos, cartas, ajedrez, jenga, palillos chinos...Y sí, digo solíamos ir porque han cerrado un mes para hacer unas reformas. Ahora estamos sin bar, vagando por las calles, sin encontrar ninguno tan genial y que abra hasta tan tarde.
Fijaos si ibamos tanto que los dueños nos conocían y sabían lo que queríamos, a mi me saluda por la calle y todo la chica...

PD: En el dibujo están Andres/Hamster-face en su sillón favorito y Sergio, con su camiseta de "Universidade do Porto" en nuestro bar, en nuestra mesa.

jueves, 11 de noviembre de 2010

¡Que le corten la cabeza!


El pasado 31 de octubre hicimos algo que creo que ninguno de los erasmus habíamos hecho antes, nos disfrazamos para halloween.
Fue básicamente porque nos habían invitado a una fiesta temática de "Alicia en el país de las malicias", y con una temática tan buena no podíamos perdernosla.
Como podeis ver yo me convertí gracias a una maravillosa falda de tul y varios complementos más en la reina de corazones, Sergio y Felix fueron de Tweedle Dee y Tweedle Doo y Ana de Alicia. Andrés fue un rajado que no se quiso disfrazar a última hora, ¡ñej!
Fijaos si teníamos estilo que aquí los gemelos malvados y yo (junto con otra chica que creemos amiga del anfitrión) empatamos al mejor disfraz y nos fuimos con premios para casa.
Que sepais que lo de disfrazarse en halloween aquí en Oporto no es algo muy común, así que podeis imaginar mi vergüenza al coger el metro de vuelta a las 6 de la mañana en un vagón lleno de mozalbetes.

PD: No me vuelvo a cardar el pelo nunca más, y menos sin dejar el peine a la vista al día siguiente, que el otro día no lo encontré hasta las 9 de la noche y estuve paseando con un nido en mi cabeza durante horas desesperada.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El día en que creí que no viviría para contarlo


El sábado pasado decidí acompañar a Sergio y Felix al Decathlon. Comprobamos la ruta más corta con el google map, y descubrimos que había una parada bastante cerca. Ilusa de mí, aún no sabía lo que nos deparaba el destino.
Cogimos el metro de día, pero con eso de que con el cambio de hora a las 6 es noche cerrada, llegamos a nuestra parada de destino en la más absoluta oscuridad. La megatienda está a las afueras de la ciudad, pero no nos esperabamos (bueno, Sergio sí, que lo había visto en el mapa) que el transporte nos dejara en mitad de un bosque. Os juro que aquello parecía el escondrijo de una base militar.
Así que preguntamos a un hombre al que estaban multando por subirse al metro sin billete como llegar al Decathlon, y nos dijo que teníamos que haberlo hecho mal, que eso estaba lejísimos. No nos dimos por rendido y empezamos a caminar. Más adelante nos encontramos con tres chicos que nos repiteron lo mismo y nos dieron indicaciones para llegar a otro hipermercado. Como no teníamos nada mejor que hacer seguimos andando, y nuestras esperanzas aumentaron cuando vimos el cartel de Decathlon en la lejanía. Así que guiándonos por él, cual estrella polar, comenzamos nuestro recorrido por la carretera, a oscuras, con olor a vacas (estabamos rodeados de vaquerías), perros ladradores (no llegamos a comprobar si poco mordedores) y suelos adoquinados. En ese momento yo ya creía que nos iba a atacar un violador-asesino en serie-secuestrador-perro-lobo y que al menos Ana sabría donde encontrar nuestros cadáveres ya que sabía a dónde íbamos. Pero al fin, después de media hora de miedo psicológico (mayormente infundido por mis absurdas teorías) llegamos al ansiado lugar, Decathlon.
Retomamos la vuelta con gran pesar sabiendo lo que nos esperaba hasta que en un cruce de caminos decidimos hacer caso a Sergio y tomar otro sendero, que ¡oh casualidad! nos dejaba exactamente en el lugar de inicio en menos de 10 minutos y por calles de pueblo.
Nuestro odio hacia los portugueses incrementó en un +20 en ese momento.

He aqui el relato de Sergio de la misma historia, con mapa incluido para que veais la vuelta que dimos.

P.D: Por cierto a la vuelta en metro decidimos parar en el Norteshopping a comer algo en el Burguer King, que no veais como nos lo merecíamos.

martes, 9 de noviembre de 2010

Dos meses después

Sí, lo sé, está sin colorear, ¿pero qué quereis? Bastante con que me he comprado un escaner y lo he instalado (sí Lierni, lo he pasado canutas), así que si me dais un tiempo me haré también con el photoshop.
Bueno, mañana hacen 2 meses de mi llegada a Oporto, de momento puedo asegurar que las clases me encantan y mis nuevos amigos también. Tengo unos compañeros de piso excepcionales, siempre dispuestos a salir de fiesta y un grupo de andaluces (con la intrusión de un belga) que son para morirse.
Se hablar en portugués, o eso es lo que yo creo...al final termino haciendo una mezcla de idiomas y pronunciaciones. Me estoy hartando a subir y bajar cuestas, por eso soy tan amiga de mi carnet de metro...¡gracias por existir!
De momento he visitado Aveiro, y este fin de semana nos vamos a Lisboa.
Ahora que tengo escaner iré poniendo más novedades.
¿Me echabais de menos?