Os presento a mi abuela materna, la gran Leo, que desde hace un mes es la invitada de honor en nuestra casa.
Aquí donde la veis esta mujer es una todoterreno, no para quieta, viaja más que todos nosotros juntos y sus deliciosas pastas, rosquillas y florones son los culpables de que nos convirtamos en unos gordos golosos cada vez que vamos al pueblo.
En el tiempo que lleva aquí ha conseguido que Urko le quiera más que a mi, y no es de extrañar, porque lleva sobornándole con huevitos de chocolate desde que llegó. Y claro, el peque ve a la "bisa" y se pone muy contento, y ve a la tía Alba, que se tira con él por los suelos, le lleva a caballito y canta con él chorrocientas mil veces seguidas el estribillo de "El trenecito", y la ignora. Que es mú puñetero él.
(Venga mamá, haz tu aparición estelar por aquí y di que normal que me ignore porque me gusta chincharle, que no voy a negar que es muy divertido jurjurjur...).
grande leo!!
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